¿Por qué sumergirnos en el agua de las redes sociales?

Partamos de lo que siempre decimos a los niños: “no digas que no te gusta si no lo has probado”. Hay que conocerlas, saber cuáles nos hacen sentir cómodos o nos disgustan, y si después de haber nadado un poco en estas aguas decides que no es para ti, ¡está bien!, has hecho lo importante, te has atrevido a probar.

La pandemia nos enseñó varías cosas y una de ellas fue la importancia de estar dentro de las aguas cibernéticas. Lo curioso es que llevan años ahí, pero es ahora, en esta época, cuando su importancia resaltó. El mundo se volcó en ellas y las fronteras físicas quedaron en segundo plano. Se explotó su beneficio y hoy, por ejemplo, podemos tomar cursos en Italia a un costo muy accesible, podemos comprar productos asiáticos, participar en festivales extranjeros de cine, trabajar en un continente diferente al que vivimos. En pocas palabras, las redes sociales nos abrieron un universo de posibilidades.

Lo anterior pasó a nivel personal; a nivel empresarial las dimensiones de este efecto fueron todavía más grandes. ¿Quiénes crecieron en ventas durante los dos primeros años de la pandemia? Aquellos que existían físicamente y tenían un punto de contacto a través de una página web u otra plataforma, y esos que solo tenían un negocio físico, pero lograron entender el momento e hicieron todo lo posible por actualizarse.

No son las únicas plataformas digitales, pero en otra ocasión hablaremos de toda la oferta que hay. Si te preguntas si has escogido bien las redes en las que participas o no sabes a cuáles de ellas debes unirte, te compartimos un pequeño esquema con las redes más populares. Recuerda que las plataformas digitales son un ser vivo y que algunas mueren, otras nacen y otras van evolucionando. No te quedes afuera de este mundo tan interesante.

MRAU 1/26042023